De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Nueva York y publicado en la prestigiosa publicación científica Journal of the American College of Cardiology, ingerir tan solo una porción al día de alimentos ultraprocesados (papas fritas, dulces, chocolates y hamburguesas, entre otros) aumenta el riesgo de fallecer por una enfermedad cardíaca.
El informe revela que el consumo de esta clase de alimentos es realmente dañino para el corazón, ya que se lo relaciona directamente con problemas de salud y factores de riesgo cardiológico como sobrepeso, presión arterial alta, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Para su investigación, los científicos relevaron datos de más de 3 mil adultos de mediana edad durante 18 años y examinaron los efectos en sus organismos de los alimentos procesados que consumían. Así descubrieron que cada porción diaria de alimentos ultraprocesados, por ejemplo una lata de gaseosa, aumentaba un 7% el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y un 9% el riesgo de muerte por enfermedad coronaria.
Los especialistas advierten que, lamentablemente, esta clase de alimentos son “omnipresentes” en las dietas actuales, incluso en alimentos que aparentan ser saludables, como los cereales para el desayuno o la mayoría de los panificados industriales.
Por este motivo creen que es indispensable mejorar las estrategias gubernamentales de prevención para evitar y reducir el consumo de alimentos con alto contenido de conservantes, azúcar y grasas saturadas.
Para ello recomiendan gravar con impuestos los alimentos procesados como un posible incentivo para reducir su consumo, a la vez que se aumentan la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de alimentos nutritivos y mínimamente procesados. De esta forma, será cada vez más fácil que la población se incline por alimentos saludables en lugar de continuar eligiendo los que perjudican su salud.