Aún en aquellos pacientes que toman medicamentos contra el colesterol, existen ciertas modificaciones en los hábitos de vida que pueden contribuir a disminuir los niveles de colesterol y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. A continuación, repasamos 5 cambios saludables:
1. Incorporar alimentos saludables para el corazón a la dieta: reducir la ingesta de grasas saturadas (principalmente en las carnes rojas y los lácteos enteros) y grasas trans (presentes sobre todo en galletitas dulces y saladas) puede ayudar a reducir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), mejor conocido como “colesterol malo". Por otro lado, es importante incorporar a la dieta alimentos ricos en ácidos grasos Omega-3 (cómo salmón, caballa, atún o nueces) y fibras solubles (presente en alimentos como la avena, los porotos y las manzanas, entre otros).
2. Aumentar la actividad física: la actividad física moderada puede ayudar a aumentar las lipoproteínas de alta densidad (colesterol HDL), el colesterol "bueno". Siempre bajo supervisión médica, se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio, 5 veces a la semana.
3. Abandonar el cigarrillo: dejar de fumar mejora notablemente los niveles de colesterol. En solo 3 meses, mejoran la circulación sanguínea y la función pulmonar, mientras que en un año el riesgo de padecer enfermedades cardíacas disminuye un 50%.
4. Bajar de peso: el sobrepeso contribuye al colesterol alto. Se pueden incorporar pequeños cambios como optar por beber agua en vez de gaseosas o dulces bajos en grasa, como las gomitas.
5. Beber alcohol con moderación: el exceso de alcohol puede causar hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Las medidas recomendadas para adultos saludables es de 1 copa por día para las mujeres y hasta 2 copas para los hombres.