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ACV: claves para prevenirlo durante la pandemia

El contexto de la pandemia de coronavirus ha hecho que se incrementaran algunos de los factores de riesgo que pueden provocar accidentes cerebrovasculares. Desde el aumento del sedentarismo, los mayores excesos en la alimentación y el consumo de alcohol y/o cigarrillos, hasta un alto nivel de estrés, han dado como resultado un incremento de las consultas por presión arterial elevada. 

De hecho, al inicio de la pandemia se detectó un aumento en la producción casera de panificados y otros productos con harinas que generó un aumento considerable de peso en la población. Ante esto, los especialistas recomiendan ciertos hábitos que ayudan a mejorar la salud general y evitar el sobrepeso. Entre ellos se destacan: 

  • Comer despacio y pausado
  • Respetar los horarios de comida y de sueño
  • Llevar una alimentación balanceada
  • Realizar ejercicio de forma regular
  • Tener un control de la presión arterial

En cuanto al ejercicio, se aconseja realizar al menos 30 minutos de actividad física al día. Se puede hacer dentro del hogar, aprovechando las aplicaciones y herramientas tecnológicas al alcance de todos. El ejercicio al aire libre, por su parte, permite renovar el aire, mientras que la exposición a los rayos solares (siempre con protección solar) contribuye a la absorción de Vitamina D, esencial para el fortalecimiento de los huesos. 

Para prevenir las secuelas de un ACV, es fundamental actuar de forma urgente. Para eso, es imprescindible reconocer las señales. Ante uno o más de los siguientes síntomas, se debe buscar atención inmediata: 

  • debilidad o adormecimiento de la cara, brazo o pierna, usualmente de un lado del cuerpo
  • dificultad para hablar, comprender o tragar
  • dificultad para ver con uno o ambos ojos, visión doble
  • pérdida del equilibrio o coordinación, vértigo
  • dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad, sin causa aparente.

Es importante recordar que estos síntomas pueden ser transitorios, es decir que pueden presentarse durante pocos minutos y no dejar secuelas. Sin embargo, aun en estos casos, deben ser tratados a tiempo para evitar que desemboquen en cuadros más graves.