El Servicio de Neurología Vascular de Fleni llevó a cabo una encuesta online de la que participaron más de 10 mil personas con el objetivo de analizar si los argentinos estaban desatendiendo otras patologías durante el aislamiento obligatorio. Los resultados revelan que existe una severa merma en la atención de problemas serios de salud por el miedo de los pacientes a un posible contagio de COVID-19.
La coordinadora del estudio, Soledad Rodríguez Pérez, explicó que la investigación estuvo orientada a evaluar “el comportamiento de los ciudadanos durante el período de aislamiento, especialmente en cuanto a control de factores de riesgo vascular y conducta ante síntomas compatibles con ACV”.
La encuesta reveló que un 39% de los participantes tenía antecedentes de factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, diabetes, colesterol elevado, obesidad y afecciones cardíacas previas (como infartos y/o ACVs). Además, un 37% de los encuestados era mayor de 60 años de edad y el 16% vivían solos.
Sin embargo, el dato más contundente fue que un 76% declaró haber discontinuado sus controles médicos habituales desde que comenzó el aislamiento obligatorio y un 21% de los que tomaban medicación preventiva expresaron tener dificultades para obtener las recetas necesarias para continuar el tratamiento.
Lo que es aún más preocupante es que un 9% de los encuestados refirió que, en caso de presentar síntomas neurológicos leves o pasajeros, no consultaría a un especialista debido a la cuarentena. Mientras que un 6% reportó haber padecido síntomas compatibles con un ACV (debilidad de un lado del cuerpo, trastornos del habla, parálisis del rostro, brazos o piernas, entre otros), pero solo un 34% de ellos realizó una consulta médica por miedo a contagiarse.
Esta encuesta no solo demuestra el desconocimiento sobre los síntomas de un ACV y la gravedad que revisten, sino que confirman que gran parte de la población ha dejado de cuidar aspectos importantes de su salud debido al temor a contraer COVID-19.
Ante esta situación, los médicos alertan que es de vital importancia que las personas no suspendan sus consultas, ni demoren sus chequeos de rutina ya que hacerlo puede resultar muy perjudicial a futuro. Además, recuerdan que los centros de salud han incorporado todas las medidas de control, detección y prevención necesarias para cuidar tanto al personal como a los pacientes.