Cuando una persona padece un accidente
cerebrovascular (ACV), la velocidad para reconocer los síntomas y brindarle al
paciente el tratamiento correspondiente es fundamental para que aumenten sus
chances de sobrevivir y evitar secuelas. Por eso, el avance de la tecnología de
reconocimiento facial podría cumplir un rol muy importante para salvar vidas.
De hecho, la inteligencia artificial (IA) ya
está siendo utilizada por algunos centros médicos del mundo para desarrollar
aplicaciones para celulares que permitan reconocer parálisis faciales y
determinar si un paciente está padeciendo un ACV. Cabe recordar que la
asimetría en el rostro es uno de los principales síntomas de alerta de estos
cuadros, además del entumecimiento de uno de los brazos, la dificultad para
hablar o comprender, el dolor de cabeza severo y súbito y los problemas para
caminar o para ver.
La idea es que esta tecnología esté disponible
en ambulancias para que los socorristas puedan utilizar los celulares para
analizar el rostro del paciente y pedirle que haga muecas para determinar si
está sufriendo un ACV. En caso de ser así, se podrían enviar las imágenes al
hospital para que los médicos estén mejor preparados y no se pierda tiempo
valioso.