Antes de que los niños comiencen a realizar
algún tipo de actividad física en forma periódica es fundamental que se sometan
a una serie de exámenes predeportivos. Este chequeo no solo permitirá saber
cuál es la condición física del niño sino que puede ayudar a detectar
enfermedades del sistema cardiovascular que no presentan síntomas y no podrían
descubrirse de otro modo.
El chequeo predeportivo en niños consiste en
una exploración física de parte del profesional médico, así como de una breve
entrevista con el niño y sus padres para conocer sus antecedentes. Además, el
médico puede solicitar un ecocardiograma y un electrocardiograma para comprobar
el estado de salud actual del corazón del niño y corroborar si está o no en
condiciones de salud adecuadas para practicar deporte.
Por este motivo, la Organización Mundial de la
Salud recomienda realizar este chequeo antes de iniciar las actividades
deportivas como una forma de prevención que puede ayudar a salvar vidas. Cabe
recordar que la OMS sostiene que el deporte en los niños (y así también en los
adultos) es una excelente forma de mantener el bienestar físico y mental, ayudándoles
a crecer fuertes y a relacionarse con sus pares.