De acuerdo con recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluir al menos 5 porciones de frutas y verduras en la alimentación diaria puede ayudar a prevenir enfermedades como cardiopatías y diversos tipos de cáncer, mejorar la salud general y contribuir a un estilo de vida más saludable.
A continuación, compartimos una selección
de frutas y verduras que son aliadas para el cuidado de nuestro corazón. Su
impacto positivo va desde contribuir a reducir el colesterol LDL o regular la
presión arterial, hasta combatir la inflamación, mejorar la circulación y
disminuir el riesgo de padecer enfermedades coronarias y accidentes
cerebrovasculares.
- Cebolla:
Gracias a la quercetina, este tubérculo brinda beneficios antioxidantes,
antiinflamatorios y efectos antitrombóticos. Infaltable en cualquier
ensalada veraniega.
- Cítricos:
Frutas como la naranja, el limón o el pomelo, son ricos en flavonoides que
despliegan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, al tiempo que
regulan los niveles de colesterol LDL. Es mejor consumirlas enteras que en
jugo.
- Uvas: Pequeñas
pero poderosas, son ricas en fibra y resveratrol, un componente que no
solo contribuye a expandir los vasos sanguíneos, sino que reduce la
coagulación de la sangre.
- Remolacha:
Estas hortalizas están cargadas de fibra y nitratos, por lo que ayudan a
reducir la presión arterial, mejoran la función endotelial y suavizan la
rigidez arterial.
- Frutos rojos:
Al ser ricas en fibra, flavonoides y vitamina C, frutas como moras,
frambuesas, grosellas, frutillas y arándanos, tienen características
antioxidantes y antiinflamatorias.
- Ajo: Este condimento nunca debería faltar en la
cocina. Sus compuestos sulfurados aportan propiedades antioxidantes y
regulan la presión arterial.
Todas estas frutas y verduras se destacan
por su versatilidad. Ya sea frescas, congeladas, enlatadas, en jugo o
deshidratadas, es importante incorporarlas a la dieta no solo en verano, sino
durante todo el año, para aprovechar todos sus beneficios para la salud.