Cada 14 de junio se conmemora el Día
Internacional del Donante de Sangre, una fecha dedicada a reconocer y agradecer
a todas aquellas personas que donan su sangre de forma voluntaria y altruista,
contribuyendo a salvar vidas en todo el mundo.
La donación de sangre es un acto solidario
que permite suministrar transfusiones a pacientes que lo necesitan debido a
cirugías, accidentes, tratamientos médicos y diversas condiciones de salud. Sin
embargo, a pesar de la importancia de esta acción, la disponibilidad de sangre
no siempre es suficiente para satisfacer las cantidades necesarias y cubrir la
demanda.
Es por ello que esta efeméride busca
promover la conciencia sobre la necesidad constante de donaciones y alentar a
más personas a convertirse en donantes regulares. Un solo donante puede salvar
hasta tres vidas, y cada unidad de sangre donada puede marcar la diferencia
entre la vida y la muerte para alguien en situación de emergencia.
Donar sangre es un proceso seguro y
sencillo. Antes de la donación, se realiza una evaluación médica para asegurar
la idoneidad del donante. Entre los requisitos se destacan:
●
Tener entre
18 y 65 años
●
Pesar más
de 50 kilogramos y tener un buen estado de salud general
●
No haber
padecido ninguna enfermedad los últimos 7 días previos a la extracción. En el
caso de haber tenido COVID, deben haber pasado 10 días desde el alta médica.
● Descansar por los menos 6 horas la noche anterior
● Se recomienda desayunar antes de donar
Es fundamental destacar que la donación de
sangre es un acto solidario y voluntario. La donación no solo beneficia al
receptor, sino que permite al donante realizar un chequeo médico básico de
forma regular, además de obtener la satisfacción de saber que está ayudando a
salvar vidas.
Si estás interesado en ser donante de
sangre, podés informarte acerca de las próximas campañas de donación voluntaria
de sangre en la Ciudad de Buenos Aires, abiertas a la comunidad y planificadas
por la Red de Medicina Transfusional haciendo clic acá.